Durante el mes de marzo, dos grupos de estudiantes de ESO tuvieron la oportunidad de vivir una experiencia de inmersión lingüística en la vibrante ciudad de Bristol de la mano de Language Kingdom.
Esta inolvidable experiencia comenzó con una excursión de día completo a Stonehenge y Salisbury. La majestuosidad de Stonehenge dejó impresionados a los estudiantes, quienes quedaron fascinados con los misterios que rodean este monumento prehistórico. En Salisbury, visitaron su imponente Catedral, hogar de la Carta Magna, un documento fundamental en la historia de los derechos humanos.
Durante la semana, por las mañanas, asistieron a clases de inglés diseñadas para mejorar su fluidez y comprensión del idioma, impartidas por profesores nativos. Estas sesiones fueron dinámicas y participativas, permitiendo a los alumnos desarrollar sus habilidades de comunicación en un entorno auténtico y enriquecedor.
Las tardes estuvieron dedicadas a la exploración cultural de la ciudad y sus alrededores. El grupo realizó un tour por Bristol, descubriendo su historia y sus lugares más emblemáticos. Uno de los momentos más destacados fue el recorrido por los murales de Banksy, donde pudieron admirar las obras del famoso artista callejero y reflexionar sobre su impacto social y político.
Otra visita clave fue el Museo de Bristol y el M Shed, dos espacios que les permitieron conocer más sobre la historia, el arte y la evolución de la ciudad. La caminata a lo largo del río ofreció unas vistas espectaculares de las icónicas casas de colores, aportando un encanto especial a la experiencia. Además, los estudiantes visitaron el Acuario de Bristol, donde pudieron maravillarse con la diversidad de la vida marina y aprender sobre la conservación de los ecosistemas acuáticos.
La excursión a Bath resultó ser un viaje en el tiempo. Los estudiantes exploraron los famosos Baños Romanos, una joya arqueológica que muestra la importancia de la ciudad en la época del Imperio Romano. Además, el tour por las localizaciones de la serie Bridgerton les permitió revivir escenas icónicas y conocer más sobre la arquitectura georgiana de la ciudad.
Una de las actividades más divertidas fue el Selfie Contest, donde los estudiantes tuvieron que interactuar con locales para completar una serie de selfies temáticos. Esta actividad no solo les permitió practicar su inglés en situaciones reales, sino que también les ayudó a ganar confianza al comunicarse con hablantes nativos, creando momentos de aprendizaje espontáneos y muy divertidos.
Este viaje no solo brindó a los estudiantes la posibilidad de mejorar su inglés, sino también de sumergirse en la cultura y la historia británica.
Sin duda, una experiencia enriquecedora que quedó grabada en la memoria de todos los participantes.
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